Educación en la Familia

(Sociedad y Educación / Robert Moreno / 16473859)

Educación en la familia.

       

        El termino educación se encuentra asociado única y exclusivamente a los entes educativos que imparten conocimientos que le servirán al estudiante a lograr metas más altas a corto, mediano y largo plazo. Esto en si constituye una tergiversación de a lo que educación se refiere.

     El diccionario de la Lengua española define a la educación como la "Formación destinada a desarrollar la capacidad intelectual, moral y afectiva de las personas de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenecen". De aquí se desprende que educación no son solo conocimientos de áreas específicas, sino, formación moral y afectiva, lo cual nos lleva a discernir que esta se consigue en su forma primigenia a través de la célula fundamental de la sociedad, la cual llamamos FAMILIA.

     ¿Cómo encaja la familia en la Educación?

     La familia es el grupo humano primario más importante en la vida del hombre, la institución más estable de la historia de la humanidad. El hombre vive en familia, aquella en la que nace, y, posteriormente, la que el mismo crea. Es innegable que, cada hombre o mujer, al unirse como pareja, aportan a la familia recién creada su manera de pensar, sus valores y actitudes; trasmiten luego a sus hijos los modos de actuar con los objetos, formas de relación con las personas, normas de comportamiento social, que reflejan mucho de lo que ellos mismos en su temprana niñez y durante toda la vida, aprendieron e hicieron suyos en sus respectivas familias, para así crear un ciclo que vuelve a repetirse.

    Cada familia tiene un modo de vida determinado, que depende de sus condiciones de vida, de sus actividades sociales, y de las relaciones sociales de sus miembros. El concepto incluye las actividades de la vida familiar y las relaciones intrafamiliares, que son específicas del nivel de funcionamiento psicológico de este pequeño grupo humano; aunque reflejan, en última instancia, las actividades y relaciones extrafamiliares.

     En esta concepción del modo de vida es necesario incluir el proceso y el resultado de la representación y regulación consciente de estas condiciones por sus integrantes. Los miembros de la familia se hacen una imagen subjetiva de diversos aspectos de sus condiciones de vida, sus actividades e interrelaciones; y sobre esa base regulan su comportamiento, aunque en la vida familiar hay importantes aspectos que escapan a su control consciente.

      En la familia se ejerce un control social peculiar sobre los miembros, se adoptan ciertas normas y valores y se espera de cada uno su cumplimiento. Hay en su seno mecanismos de aprobación y desaprobación de las conductas de sus integrantes, en función de las normas y valores aceptados. En el grupo familiar sus actividades, de contenido psicológico muy personal, producen una comunicación emocional y una identificación afectiva que responden en primer lugar a necesidades íntimas de la pareja y a los lazos de paternidad y filiación, privativos de la familia.

   La familia es un sistema abierto que está recibiendo de manera continua, como unidad, las influencias de otros grupos sociales. Recibe las de la escuela, tanto a través de los hijos como por el contacto de los maestros y los padres: además está influenciada por la vida sociopolítica del país desde su inserción sociolaboral de los familiares adultos. También reciben, y no es despreciable, la influencia de la opinión social en la comunidad cercana, y por los medios de difusión.

  Entonces se dice que la familia es la primera escuela en donde los hijos aprenden de sus progenitores los principios básicos de convivencia y valores (amor, respeto, solidaridad, confianza, responsabilidad, puntualidad, verdad, etc), que se reforzarán en la escuela y que les ayudara a recorrer el camino de la vida. Es aquí donde se dan esos conocimientos que se acentuarán para bien o para mal y de alguna manera marcaran la pauta de personalidad de cada hijo o hija.